Elisabet Vendrell: “Nuestro objetivo es normalizar la situación de las familias formadas por dos padres o dos madres y luchar por sus derechos”


Presidenta de la asociación Familias LG
REPORTAJE
La normalización del colectivo glbt también ha llegado a las familias formadas por dos padres o por dos madres. Elisabet Vendrell junto con diversos conocidos y amigos formó en 2001 la asociación Families LG, de ámbito catalán. “Nuestro objetivo es normalizar la situación de las familias formadas por dos padres o dos madres y luchar por sus derechos”, afirma Vendrell. Su intención es atender los problemas y las necesidades específicas del colectivo de familias glbt y dar visibilidad a la diversidad familiar. Así se creó una red que ya en la primera convocatoria obtuvo un importante éxito, en noviembre de 2001, reunieron a más de 50 personas. 


“Cuando nació la asociación, aspirábamos a un cambio a nivel político, a nivel social, legal, a exigir una igualdad plena con derechos para nosotros pero sobretodo con nuestros hijos”, indica. Ahora ya son 100 y “cada mes y medio la asociación organiza encuentros familiares donde creamos un espacio común de relación entre padres y madres e hijos e hijas. Vendrell señala que desde la aprobación de la ley de extensión del derecho a matrimonio y adopción de ámbito estatal, la discriminación legal es prácticamente inexistente y han pasado de tener que pedir que no se les marginara a poder exigirlo que no lo hagan gracias a los nuevos derechos. “Ahora, lo que nos hace falta es conseguir una equiparación y una igualdad a nivel social que sea real”, añade.
La presidenta de Familias LG resalta que no es fácil “llevar siempre la bandera reivindicativa, sino que se debe de hacer un trabajo para que las personas interioricen la normalidad del colectivo glbt” y, por ello, presionan a las instituciones para que se hagan cargo de esta importante labor. Por ejemplo, una pareja de gays o lesbianas puede ser discriminada a la hora de matricular a sus hijos en una escuela, pero, al mismo tiempo, “todos queremos llevar a nuestros hijos a una escuela donde se sienta integrado y no tenga problemas”. Por tanto, no pueden ser las familias las que, directamente, se enfrenten a situaciones de homofóbicas sino que lo tiene que hacer la administración que además debe garantizar que en el temario educativo la homosexualidad y la transexualidad así como las familias glbt aparecen de manera positiva.

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