Colectivo LGTB y la derecha barcelonesa: entre los guiños de Convergència y la hostilidad de Unió


Los partidos de la oposición al Gobierno local de Barcelona no tienen sectorial glbt
Es incuestionable que desde que llegó el tripartito al Govern catalán las políticas glbt han avanzado notablemente respecto a gobiernos anteriores, aunque Convergència i Unió (CiU) fue responsable, en sus años en el gobierno catalán, de una de las primeras leyes de parejas de hecho para gays y lesbianas de España. La coalición està formada por Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) -el partido de Jordi Pujol y Artur Mas- de orientación más liberal, y Unió Democràtica de Catalunya (UDC) -el de Josep Antoni Duran Lleida- que es democratacristiana. De hecho, en las votaciones para la ley que ampliaba el derecho al matrimonio a gays y lesbianas, Unió votó en contra y recientemente defendió en el Congreso una propuesta del Foro de la Familia.

En Barcelona, el candidato a alcalde de CiU, Xavier Trias, convergente, es el que más guiños ha hecho al colectivo glbt desde la oposición: ha organizado dos encuentros uno con el asociacionismo y otro con el empresariado glbt. El candidato ha mantenido contacto con el movimiento glbt y se ha significado en la lucha contra el SIDA. Pese a ello, no hay un apartado específico en su programa electoral, ni una sectorial propia q porque no la consideran necesaria. Preguntado por los representantes del asociacionismo y el tejido empresarial glbt si Unió o un posible pacto con el PP para acceder a la alcaldia podrían variar su predisposición hacia el colectivo, Trías mostró su compromiso personal en la materia y reivindicó su capacidad de liderazgo en caso de ser alcalde.
Esperanza García, la candidata de Ciutadans de Catalunya, un partido con apenas si dos años de vida surgido como reacción al nacionalismo catalán y muy centrado en la política lingüística, ha hecho una presentación en el Hotel Axel, un conocido hotel destinado al público gay de la capital catalana, en la que convocó a la prensa y, entre ellos, a Zero. Pero tampoco cuenta con un programa específico, ni con sectorial. Por último, el Partido Popular presenta al mismo candidato de las últimas elecciones locales, Alberto Fernández, que no ha hecho el más mínimo guiño al colectivo glbt con el que mantiene una relación de indiferencia.

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